MILEI: EL FALSO «MESÍAS» QUE VENDIÓ HUMO AL PUEBLO ARGENTINO

Escribe: Jorge Escalante, dirigente Nacional de Nuevo Perú y la corriente Súmate

▪︎ Javier Milei pasó de “mesías anticasta” a político embarrado en corrupción. El supuesto león que iba a salvar a Argentina resultó ser un vendedor de humo, rodeado de los mismos privilegios que juró dinamitar.

▪︎ El Milei candidato fue un producto mediático. Lo convirtieron en espectáculo: gritos, motosierras, frases extremas.Los medios fabricaron un personaje rentable y lo vendieron como salvador del pueblo.

▪︎ La fórmula era simple: el outsider contra la “casta”. Pero detrás de las cámaras no había plan económico, sino un reality político financiado por empresarios y blindado por portadas internacionales.

▪︎ El Milei presidente es otra cosa. La inflación no desapareció en 24 horas, los recortes pulverizaron salarios y jubilaciones, y ahora su propia hermana, Karina, aparece vinculada a una presunta red de sobornos. 

▪︎ La frase más repetida hoy en las calles argentinas es demoledora: “Era obvio”.Obvio que no había milagros. Obvio que los gritos no bajan precios. Obvio que el que cobra por entrevistas y actos no era incorruptible.

▪︎ Lo que antes era fanatismo, hoy es decepción colectiva. De los cánticos del estadio pasaron a cacerolazos frente a la Casa Rosada. De idolatría religiosa a rabia social.

▪︎ Milei no combatió a la “casta”. Se abrazó a ella. La motosierra nunca cayó sobre los privilegios de arriba, sino sobre estudiantes, enfermeras, jubilados y trabajadores.

▪︎ El mito global también se quebró. El “Trump argentino” ya no sirve de modelo: es un presidente débil, sostenido por pactos con los mismos poderes que decía odiar.

▪︎ La realidad es incontestable: más pobreza, más desigualdad, más deuda. El “mesías” se convirtió en un político cualquiera, con el agravante de haber dejado al país más roto que antes.

▪︎ Milei ya no es el león. Es un vendedor de humo. Y lo más potente no es nuestra crítica, sino el despertar de un pueblo que empieza a decir en voz alta lo que siempre estuvo delante de sus ojos. Es notorio el desgaste del gobierno de Milei y la agudización de la crisis en lo social, en lo económico, en la salud, educación, y la corrupción no queda más que la organización, la unidad y la lucha para derrotar a este remedo de Trump en decadencia. Urge exigir a las centrales sindicales un plan de lucha real.