¡JULIAN ASSANGE LIBRE!

La liberación de Julian Assange, fundador de Wikileaks, es una gran victoria internacional para la libertad de información.

Escribe: Bruno Magalhães (*)

Después de años de prisión por mostrar al mundo los crímenes militares estadounidenses en Irak y Afganistán, el periodista australiano Julian Assange finalmente está en libertad. El fundador de Wikileaks se refugió en la embajada de Ecuador en Londres entre 2012 y 2019, cuando el país le retiró el permiso de asilo y permitió su captura por parte de la policía inglesa. Desde entonces, Assange ha estado encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, confinado en una celda de 6 m2 y en aislamiento durante 23 horas al día, a la espera de la audiencia de su solicitud de extradición a EE.UU. acusado de delitos contra la “seguridad nacional” que podría llevar a a una pena máxima de 170 años.

Como parte del acuerdo que permitió su libertad, el periodista se declaró culpable de uno de los 18 cargos relacionados con su papel en Wikileaks (revelar secretos militares), por los que ya habría cumplido su condena. Assange comparecerá ahora ante un tribunal estadounidense en el territorio colonial de las Islas Marianas y de allí se dirigirá a Australia, donde se reunirá con su familia después de más de diez años.

¿Quién es Julián Assange?

Assange es un activista por la libertad de información que fundó el sitio web Wikileaks en 2006, publicando documentos secretos en los primeros años sobre temas como ejecuciones extrajudiciales en Kenia, vertidos de desechos tóxicos en países africanos y torturas contra prisioneros en la base militar de Guantánamo. entre otros. 

En 2010, Wikileaks se hizo conocido mundialmente por la publicación de documentos militares estadounidenses confidenciales filtrados por Chelsea Manning, analista de inteligencia del ejército estadounidense que sirve en Irak, que demostraban numerosos crímenes de guerra cometidos por las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos en las invasiones de Irak. y Afganistán. Entre los crímenes se encuentran los ataques aéreos contra civiles desarmados en ambos países, cuyos videos circularon por todo el planeta gracias al coraje de Manning.

Tras ser descubierta, Manning fue enviada a la prisión militar de Quantico, en el estado de Virginia, donde sufrió diversos tipos de torturas como privación del sueño, desnudez forzada y otras formas de tortura psicológica. Ante acusaciones de espionaje y traición que podrían haber llevado a la pena de muerte, Manning enfrentó un juicio militar secreto en 2013 y fue sentenciada a 35 años de prisión, siendo liberada en 2017 después de que el presidente Barack Obama conmutara su sentencia.

La persecución contra Assange comenzó en el mismo período, y más tarde se desestimó su solicitud de arresto presentada por Suecia por cargos de violación. Los investigadores de las acusaciones de Assange sospechan incluso que pudo haber caído en una “trampa sexual” preparada por las agencias de inteligencia, hipótesis reforzada por las revelaciones de Edward Snowden sobre las estrategias de la CIA contra Wikileaks. En riesgo de ser arrestado y probablemente deportado a Estados Unidos, Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres y permaneció allí hasta que el presidente Lenin Moreno le retiró el asilo político en 2019. Detenido y sacado a rastras de la embajada, Assange se había enfrentado desde entonces a una lucha legal contra su extradición a Estados Unidos, mientras su salud se debilita cada vez más con el paso de los años.

Una victoria para la libertad de información

Como dice la reciente declaración de Wikileaks:

Este es el resultado de una campaña global que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, formuladores de políticas y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas“.

La liberación de Julian Assange representa una gran victoria democrática para la libertad de información en todo el mundo. Fue gracias a su valentía, así como a la de soldados como Snowden y Manning, que hoy sabemos mucho más sobre los astutos mecanismos del imperialismo durante la llamada “Guerra contra el Terrorismo”, en la que los países de Medio Oriente fueron devastada bajo falsas justificaciones en los intentos de Estados Unidos y sus aliados de mantener sus intereses en la región.

En tiempos de una intensa guerra de narrativas promovidas por la extrema derecha e impulsadas por parte de la burguesía mundial, actitudes tan heroicas provenientes “de dentro de la máquina” pueden cambiar el curso de la lucha por la opinión pública al revelar tanto los innumerables crímenes cometidos por agentes imperialistas en todo el planeta como los verdaderos intereses detrás de las supuestas “misiones humanitarias” realizadas en nombre de la “libertad” en el Sur Global.


(*)Bruno Magalhães es editor de la Revista Movimento, coordinador de la Rede Emancipa de Educação Popular y miembro de la Comisión Internacional del Movimiento de Izquierda Socialista (MES/PSOL).

FUENTE: https://movimentorevista.com.br/2024/06/assange-livre/