MUERE EL CHÉ Y SU LEGADO CONTINÚA

Escribe: Jorge Escalante, 09/10/2022. Miembro de la CNO del Nuevo Perú y dirigente de la corriente Súmate

El 9 de octubre de 1967 caía asesinado en Higueras, Bolivia, Ernesto “Che” Guevara. Al cumplirse un nuevo aniversario, rescatamos su legado revolucionario, socialista e internacionalista.

La figura del Che Guevara simboliza la idea de la rebeldía contra la injusticia y de la revolución contra el orden establecido. En cualquier lugar del mundo, su imagen estampada en camisetas  posters o banderas, acompaña las movilizaciones sociales como un estandarte. Tambien el Che Guevara es opuesto al etapismo y por consiguiente un férreo opositor a depositar cualquier confianza en la burguesía nacional.

REVOLUCIÓN CUBANA:

Nuestra corriente, desde siempre reivindicó y defendió la revolución que tiró a Batista, y el surgimiento de Cuba socialista desde el año 1960 encabezada por Fidel y el Che.

Con el proceso revolucionario se dan una serie de medidas muy progresivas: la instalación de milicias armadas, profundización de la reforma agraria, para llegar al enfrentamiento decidido al imperialismo yanqui y el comienzo de las expropiaciones de las empresas multinacionales en suelo cubano. Luego, a fines de 1960, el gobierno del M26 nacionalizaría sin titubeos prácticamente toda la industria, el comercio exterior, la tierra y el sistema bancario. Con estas medidas surgió Cuba socialista, las cuales fue definiendo como un Estado obrero, el primero de América y del mundo occidental pero con una deformacion burocrática y con el concepto de socialismo en un solo país.

Aún así con esas características, el Estado obrero cubano tuvo un gran avance económico y social, de enorme importancia. Muchas veces mostramos, con orgullo, los avances en la salud y en la educación propiciados por la expropiación de la burguesía y la planificación de la economía.

Pero al mismo tiempo la  situación fue cambiando las definiciones y tareas que se desprendían hacia la revolución cubana según su desarrollo, pero sin dejar de señalar en ningún momento el carácter pequeñoburgués de la dirección del movimiento revolucionario castrista. Ni la disyuntiva de hierro del proceso cubano: “La experiencia revolucionaria mundial nos obliga a ser tajantes: o la revolución se extiende en forma permanente en el interior o en el exterior, o muere. Resumiendo podemos decir que con la expropiación de la burguesía Cuba se había transformado en un estado obrero, estos triunfos revolucionarios se lograron bajo una dirección independiente del estalinismo pero profundamente pequeñoburguesa y nacionalista, el nuevo Estado era burocrático desde su nacimiento. Por lo tanto, estaba planteada, al igual que en los otros países donde se había expropiado a la burguesía del Este europeo, China y la propia ex URSS, la necesidad de la revolución política y extender la revolución a otros países.

Con el pasar de los años está definición fue  correcta. Pero vale destacar que nuestras críticas y diferencias las desarrollamos cómo una vez señaló Trotsky; al comentar  las polémicas de Bujarin con Lenin, señalaba que las hacía de rodillas, como pidiendo perdón, del mismo modo que un hijo discute con su padre o un alumno con su maestro. Nosotros nos ubicamos frente a Guevara o Fidel Castro en una posición similar. Con toda la  admiración respeto y reconocimiento hacia ellos, como jefes del proceso revolucionario más importante en latinoamericano a modo de un aporte desde la izquierda y de la vereda del campo popular.

EL CHÉ REVOLUCIONARIO E INTERNACIONALISTA:

Para nosotros, al igual que para millones de luchadores en todo el mundo, el Che es un ejemplo de vida militante, honesta, de entrega a un ideal de cambio revolucionario y de lucha. De su experiencia el Che fue sacando conclusiones que expresó a través de consignas y en sus escritos. Reivindicamos muchas de estas posiciones. Una de ellas; El Che comprendió que aún cuando la revolución triunfase en un país aislado, el imperialismo continuaba dominando el mundo. Para derrotarlo, la revolución socialista debía ser internacional, luchar por su extensión a todos los países; en todo caso, luchar por una revolución continental, de todos los pueblos de América latina. Por eso su consigna fue “por dos, tres… muchos Vietnam”. Tomó el ejemplo del pequeño país asiático que en esos días le estaba dando una paliza al imperialismo yanqui. Era su forma práctica de plantear: “luchamos por la revolución en todos los países”. Y eso fue a hacer a Bolivia, donde lo asesinaron: al impulsar desde allí la revolución socialista en todo el continente.

Pero, a un aniversario más de su asesinato, su legado y su compromiso  está en el ADN de cada revolucionario/a y en cada lucha.

SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS