SOLIDARIDAD Y APOYO A LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES DE AYACUCHO
Los estudiantes de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga están en huelga en defensa de la educación. La realidad que viven los estudiantes, es la misma realidad que viven todas las universidades del país: un abandono presupuestal por parte del Estado.
Este abandono presupuestal se expresa en la falta de actualización de los todos los equipos, falta de infraestructura acorde a las especialidades, falta de renovación de bibliotecas, falta de un sueldo digno para los profesores-investigadores para que no estén trabajando en dos o tres universidades, falta de buen sistema de Bienestar Universitario; en definitiva, la falta de presupuesto refleja la situación de las universidades nacionales.
El punto que indigna a la comunidad estudiantil ayacuchana, y muy válido su reclamo, es que la SUNEDU en junio del 2018 expide el licenciamiento a la universidad por 06 años manifestando lo siguiente: «La SUNEDU a través del licenciamiento, pudo corroborar que la UNSCH posee una oferta académica y gestión institucional acordes con la Ley Universitaria. Asimismo, identificó que cuenta con una política de calidad e investigación, una propuesta para brindar sostenibilidad de la carrera docente, así como infraestructura y equipamiento acordes a su oferta educativa».
Por otro lado, el actual rector Jerí Chávez asumió el cargo en el 2020, y a pesar de prometer cambios en el tema de infraestructura, en temas de calidad académica, etc., un discurso acorde a lo que dice la SUNEDU, la política de calidad, no ha hecho nada por los cambios prometidos. Al contrario, las autoridades universitarias caen en el vicio de la corrupción, en tanto que, el Estado asigna un bajo presupuesto a las universidades, y de lo poco que hay, se lo corrompen se lo gastan en lobis, prebendas al interior de la universidad.
La lucha de los estudiantes de Ayacucho refleja las problemáticas que tiene la universidad peruana, se dice de política de calidad, pero no se ejecuta lo necesario, el presupuesto estatal, para alcanzar esa política de calidad. Es decir, refleja la falta de una política de Estado para el desarrollo de la universidad en su conjunto.
Lo que hay es un Estado que hizo una Ley universitaria acordé a los intereses de los empresarios de la educación. Los empresarios de la educación no quieren que el Estado se haga cargo de la oferta educativa, sino hacerla ellos. Por eso usan sus redes y argumentos para evitar que el Estado garantice un buen presupuesto a las universidades, con ello garantizar una educación pública, gratuita y de calidad a los estudiantes y al pueblo.
Por tanto, hacen bien los estudiantes en reclamar y exportar la lucha al campo social, puesto que, la lucha por la educación debe ser un compromiso de todos. Debemos seguir su ejemplo, organizarnos para reclamar por los derechos que intentan quitar a los estudiantes. Al mismo tiempo queremos manifestar nuestro repudio a la represión que viene orquestada desde el Estado. Los jóvenes son estudiantes, no son delincuentes.
¡QUE VIVA LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES!
¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO SERÁ NUESTRO!
Escribe: Enrrique Rodriguez