COLOQUIOS TITO PRADO: 3er GABINETE Y UN RUMBO EQUIVOCADO

Asistimos a un marco de crisis política que cada día se ahonda más, porque mientras el pueblo esperaba los cambios propuestos en campaña, como es el tema de la Nueva Constitución o del cambio del modelo económico Neoliberal, el gobierno de Pedro Castillo empieza a girar de rumbo hacia la derecha, como es el nombramiento de Héctor Valer como Premier. Un personaje que expresa la descomposición de la clase política, sin camiseta propia; un Primer Ministro sin garantía de nada. En ese contexto, se desarrolla este nuevo COLOQUIO DE TITO PRADO, para seguir conversando sobre la actual coyuntura política y social con la militancia. En esta oportunidad, los compañeros Mario Ríos, Secretario General de Lima Metropolitana y nuevo integrante del CP de NUEVO PERÚ, y Pocho Escalante, Responsable político de nuestra corriente SÚMATE, disertaron el tema: “3° GABINETE Y UN RUMBO EQUIVOCADO”.

Bajo la conducción de la compañera Evelyn Capchi, y la asistencia de 55 personas, entre militantes y simpatizantes inició su exposición el compañero Mario Ríos haciendo un análisis de la realidad política y social que vivimos en el país. Considera que el gobierno de Castillo ha dejado de lado los cambios prometidos en la campaña electoral, percibiéndose un retroceso en su conducción, como lo demuestra la designación de Héctor Valer, como Premier; un representante de la derecha y del oportunismo político; personaje ambivalente y tránsfuga de varios partidos políticos. Por lo mismo, cree que esta crisis política merece ser analizado seriamente al interior de NUEVO PERÚ, para entender las políticas que viene implementando el gobierno. Además, afirma que LIBRE. Por el contrario, hoy vemos en su interior, disputas internas e inestabilidad política que, sumadas a la crisis económica y sanitaria, auguran un panorama muy alejado al ansiado PROYECTO NACIÓN Y COLECTIVO PARA EL DESARROLLO DEL PAÍS, que tanto se habló en la campaña electoral. Por lo mismo, las salidas de la crisis que esperaba el pueblo, no se están cumpliendo.

Tenemos un Presidente que no tiene una orientación estratégica de su política para conducir el país, con un gobierno frágil y una dirección política –PERÚ LIBRE- que no apunta a resolver los principales problemas del país, sino que, por el contrario, solo se percibe errores continuos en su conducción. Esto explica por qué los pedidos de vacancia de la derecha se ven fortalecidos en la opinión pública, alentados por los medios de prensa, que actúan como mercenarios mediáticos. Estaríamos frente a un nuevo “OLLANTA 2.0”, con falta de experiencia y capacidad para ejercer una gestión pública, y funcionarios improvisados designados al mismo estilo del “clientelaje político”, tan común en los partidos de derecha. Un Presidente, que no termina de entender que el pueblo ha votado por la necesidad del cambio, ante el fracaso de la clase política, y no por la persona.

Son condicionamientos que fortalecen los intereses de una derecha que, más allá de su derrota política en las elecciones, defiende los intereses del gran capital y su nefasto modelo económico Neoliberal, que solo ha traído extrema pobreza para las grandes mayorías nacionales. En tal sentido, se hace necesario construir un movimiento social que enderece las líneas políticas del gobierno; que impulse luchas programáticas y progresistas, como la Reforma de la Educación, la Reforma Agraria, la Reforma Tributaria y el pago a las sobre ganancias, la lucha frontal contra la corrupción y la recuperación de nuestros recursos naturales, la mayoría en manos privadas. Es decir, frente a la incertidumbre que sigue marcando las acciones de la política peruana y del gobierno de Castillo, con los permanentes cambios de Gabinetes que no dan la talla, debemos BUSCAR LA UNIDAD DEL PUEBLO para vertebrar una salida democrática y popular a la crisis.

A su turno, el compañero Pocho Escalante inicia su exposición reconociendo a la militancia, por su participación activa en las elecciones del nuevo CP, a la vez que invita a abrir una profunda reflexión sobre la frustración popular, por los cambios estructurales que esperaban del gobierno de Castillo. A su juicio, hay un giro hacia la derecha con señales equivocadas en la conducción del país, percibidas desde la designación del 2° Gabinete, con la designación de Ministros que se oponían al Referéndum y al cambio constitucional; un cambio en su discurso, más hacia el centro, perdiendo la línea de buscar consenso con la izquierda y las organizaciones sociales. Lamentablemente, el 3° Gabinete sigue el mismo camino y no se orienta al cambio, al contrario, ha terminado buscando acuerdos con sectores de la derecha, tratando de consensuar un Programa Popular con la derecha, cuando a ellos solo le interesa defender el sistema, antes que cambios radicales, como es, por ejemplo, la lucha frontal contra la corrupción, del cual están muy comprometidos. 

¿QUÉ HACER, DESDE NUEVO PERÚ? Pues exigir una verdadera política de cambios, impulsando un Referéndum para modificar la Constitución, de clara orientación privatista, y al servicio del gran capital; llamar a la ciudadanía para construir una nueva alternativa política que permita el cambio social, en favor del pueblo. Por otro lado, al referirse a la figura del Presidente Castillo; responde a quienes piensan que se trata de un revolucionario, o militante de izquierda. Al haber sido un militante de PERÚ POSIBLE, solo destacado como sindicalista básico; incapacitado para conducir un cambio revolucionario en el país, no ha entendido el programa de cambios que necesita el país, como lo demuestra el hecho se ser arrastrado por una política que favorece a la derecha. Por eso, esperanzarnos en Castillo, representa una ingenuidad política, de las que muchos sectores aún creen. 

Cree que, desde NUEVO PERÚ debemos generar expectativas políticas en la izquierda, para orientar la lucha popular, en esta etapa de crisis; generar una hegemonía cultural y convocar a todas las voces para hacer frente a esta crisis política y la arremetida de la derecha corrupta y vende patria, que hoy la aprovecha nuestras debilidades para desprestigiar a la izquierda y aislarla de la escena política. Sin embargo, reconoce que nos ha faltado capacidad para orientar los pasos que debíamos seguir en la alianza con el gobierno de Castillo; que la alianza con PERÚ LIBRE no fue clara para imponerle condiciones políticas y programáticas que expresen medidas en favor del pueblo. En tal sentido, plantea otra pregunta ¿QUÉ QUEREMOS? Un cambio revolucionario, para lo cual es necesario construir una hegemonía política y social. Esto pasa por tener un partido consolidado e inscrito legalmente, erradicando la burocracia y el verticalismo político, del que adoleció la CP saliente.

Acto seguido, intervienen los asistentes con preguntas y opiniones sobre la coyuntura política nacional y el papel del partido en esta etapa de la vida nacional. Una compañera, desde Argentina percibe a NUEVO PERÚ como un partido que avanza a pesar de las falencias, pero a una izquierda aún anquilosada en el tiempo, presa de egoísmo, individualismo y partidismo que no le permiten la unidad para convertirse en una verdadera organización revolucionaria, que impulsen los cambios que exige el país; que enseñe a ver la política de manera diferente, con honestidad, transparencia y consecuencia para lograr los objetivos políticos; para hacer realidad nuestro proyecto político de país serio, para ofrecérselo al pueblo, porque no hemos podido superar los golpes políticos recibidos por el senderismo. 

También se opina que la tarea sigue siendo la construcción de una alternativa política que nos permita acumular fuerzas en el pueblo, con una orientación de izquierda. Se afirma que, tenemos la obligación de marcar un cambio construyendo esa alternativa popular, desde la unidad de las organizaciones sociales y del pueblo en su conjunto.

Finalmente, se opina que, al interior del partido se ha notado falta de capacidad de autocrítica de la anterior CP y Secretaría Nacional de Organización que estuvo digitando el proceso electoral para sus intereses, como que, a muchos reconocidos militantes y fundadores de nuestro partido en provincias, se les negó el voto. Esto lo debe corregir el nuevo CP, para continuar con el trabajo de construcción partidaria, buscando la unidad desde el pueblo y orientando sus luchas.

Escribe: Julio César Castillo Amado, 04/02/2022, Comisión de Prensa de la corriente Súmate.

Foto: Carlin