🔴 UNIDAD Y LUCHA POR LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE

Si comparamos el actual escenario de América Latina (AL) con el de hace dos décadas, todo indica que se vienen suscitando cambios importantes en la correlación de fuerzas políticas. El movimiento popular, con avances y retrocesos, está en el centro de estos cambios, en una lucha frontal, sostenida contra la derecha retrógrada y terruquera en cada país, que utilizando sus medios de comunicación y sus agentes políticos, implementa campañas de desprestigio y descrédito contra los nuevos actores políticos, hombres y mujeres que irrumpen en la escena en busca del cambio. Es una lucha sin cuartel del que cada vez el movimiento sale fortalecido.

Nuestro país no es ajeno a este proceso, un nuevo escenario político se abrió a partir de la gran victoria popular donde un profesor rural como Pedro Castillo fue elegido presidente. 30 años de neoliberalismo sobre la base de la Constitución del 93, legalizó en los hechos, el saqueo, la corrupción y sobre todo agiganto las desigualdades principalmente en el terreno económico y los servicios básicos como la educación, la salud y el crecimiento de la pobreza, 200.000 fallecidos por la pandemia y una agudización de la crisis social, también son resultados de políticas neoliberales cuyos cómplices han sido los últimos gobiernos. Y aun así; hoy la derecha reaccionaria se niega a reconocer que llegó la hora de los cambios, que llegaron nuevos vientos a favor de las grandes mayorías. La derecha continúa no sólo con su campaña de difamación, de tal o cual ministro, el objetivo de fondo es desestabilizar al nuevo gobierno para producir su caída y obstruir cualquier avance a favor del cambio. ¿Qué dicen los medios de comunicación del juicio de los Fujimori? Con relación a la mega corrupción relacionada con grandes empresarios y funcionarios enquistados en las instituciones, hay un silencio, pero sí tienen los reflectores sobre los nuevos funcionarios del gobierno de quienes se sospecha o se acusa de actos de corrupción. En todo caso, es importante recordar que nuestro compromiso como organización con el pueblo es la lucha frontal contra la corrupción venga de donde venga. Más aún si ésta se expresa o refleje al interior del movimiento o del propio gobierno, debemos hacer como NP, un claro y contundente deslinde en tanto somos parte del gobierno.

Desde el Congreso de la República controlada por la derecha, barajan distintas alternativas: ya se repartieron las Comisiones a su regalado gusto, estamos a menos de un mes del gobierno de Pedro Castillo y ya vienen hablando de una censurar a ministros, y una posible negativa a favor del dar el voto de confianza y en el extremo de su odio y desesperación amenazan con la vacancia presidencial. Esto no pasará, el movimiento social que impuso el gobierno de Pedro Castillo sabrá en su momento defender esta conquista histórica y apuntalar al gobierno del cambio.
En esta línea, tenemos la urgente necesidad política de construir la unidad, de fortalecer el Frente Nacional por la Democracia y la Gobernabilidad (FNDG) espacio surgido al calor de la lucha, donde no hay lugar para sectarismo ni para gestar organizaciones paralelas, divisionistas y anti unitarias. Recuperar el país, lograr su independencia y ponerla al servicio de las grandes mayorías es tarea de todas las organizaciones que se reclaman del pueblo y los trabajadores y no sólo de Perú Libre. O lo logramos todos juntos o fracasaremos en el intento.

Por lo mismo, en el FNDG deben confluir democráticamente todas las organizaciones políticas, gremiales, etc. para emprender la gran tarea de realizar una campaña nacional e internacional sobre la necesidad de una Asamblea Constituyente y un referéndum para que la ciudadanía decida libre y democráticamente que hacer.

Reiteramos, e insistimos en que hay que convencer a la ciudadanía, que está bajo la presión e influencia de los poderosos medios de comunicación que la única manera de lograr recuperar el país y realizar los cambios de fondo es vía una Asamblea Constituyente democrática, participativa, paritaria y plurinacional.

Está claro que no es una tarea fácil, la oposición de los sectores que defienden los intereses de los grupos de poder y sus representantes políticos, harán todo lo posible para evitar o desviar la consecución de ésta reivindicación democrática, porque ellos
–la derecha y sus operadores políticos- no quieren que cambie nada, para que continúe el saqueo y la corrupción, de esa manera seguir enriqueciéndose a costas de la explotación de nuestro pueblo y de nuestros recursos naturales entregados a las Megamineras condenando al Perú a continuar siendo un país primario exportador. Insistimos, la lucha por una Asamblea Constituyente es una lucha de todos y todas, no pasa por un partido político, muchos menos por una persona, tampoco se logrará con posiciones sectarias y autoproclamatoria, se logrará ganando una amplia mayoría social y popular.

🟡 Súmate al Nuevo Perú

Comunicado 16/08/2021